Conocemos varios testimonios de personas que gracias a la labor de Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez han podido formarse y encontrar un empleo.
Rocío Lazo, es la primera persona que nos cuenta su testimonio. Esta madre de dos hijas, acudió a su parroquia, la de la Inmaculada, en busca de una ayuda ya que no encontraba un trabajo. Una vez allí los voluntarios de Cáritas parroquial le ofrecieron un curso sobre pescadería, el cual cambiaría su vida laboral por completo. Como nos explica Rocío, para ella fue una sorpresa ya que nunca había realizado este oficio, pero una vez terminada esta formación y finalizado los contratos temporales recibió la mejor noticia de todas, el poder quedarse a trabajar con un contrato indefinido. Asimismo, nos cuenta que para ella ha supuesto mucho más que conseguir un trabajo, ya que se ha podido superar día a día.
TESTIMONIO DE MANUEL JESÚS E INMACULADA GARCÍA
Tras conocer a Rocío, esta vez le toca el turno a Manuel Jesús, el cual llegó a la parroquia de Madre de Dios en busca de un empleo e Inmaculada García, la cual ejerce como voluntaria en el ámbito del empleo en Cáritas Diocesana. Gracias a estos dos testimonios podemos conocer ambas partes, tanto la persona que viene en busca de una ayuda, como la encargada de dar esta que llega no solo una solución, sino también cariño y compresión.
El primer testimonio a conocer es el de Manuel Jesús, el cual acude a su parroquia de Madre de Dios, allí le ayudan conseguir lo que él desea, un empleo. En este caso, tras realizar una pequeña entrevistar localizan lo que puede gustarle y donde se sienta realiza, comenzando así un contrato de formación en una empresa.
Por otro lado, tenemos el testimonio de Inmaculada. Esta mujer realiza un voluntariado en el ámbito del empleo de Cáritas Diocesana, la cual nos cuenta los distintos pasos que realiza cuando llega una persona demandante de empleo. Asimismo, nos destaca la gran ilusión y satisfacción de poder ayudar en este ámbito y ver los frutos en cada uno de ellos.
Otro de los testimonios destacados, es el de Meredith Caro. Esta mujer realiza el mismo paso que los demás testimonios, que no es otro que acercarse hasta su parroquia, donde a los allí a los voluntarios de Cáritas les explica su deseo de poder encontrar un empleo. Una vez solicitada esta ayuda, Meredith comienza un curso de cocina, el cual como nos explica le esta permitiendo conocer muchas cosas en este ámbito, de esta forma se le abre la posibilidad de poder comenzar a escribir una nueva historia en su vida.
Por último, nos encontramos con el testimonio de Jesús Daniel Vargas. Este hombre, al igual que los demás anteriores se acercó hasta su parroquia para solicitar un empleo. Una vez solicitada esta necesidad, Cáritas Diocesana hace andar su engranaje buscándole a Jesús una formación la cual le permita encontrar un trabajo. Con esta formación, Jesús nos destaca que no solo se siente que esta creciendo a un nivel de conocimientos, sino también a un nivel social junto con los otros compañeros con los que realiza el curso.
