La Diócesis de Asidonia-Jerez presenta su actividad económica y pastoral del 2022. Durante este ejercicio se destaca la dedicación y esfuerzo en la conservación de edificios y su funcionamiento.
Como cada mes de noviembre, la Iglesia en España celebra el “Día de la Iglesia Diocesana”. En esta jornada hacemos balance de toda la memoria económica y de actividades que se realiza en Asidonia-Jerez durante el año 2022 haciendo un ejercicio de transparencia. Asimismo, a través de distintas iniciativas, como el mensaje del Vicario Episcopal de Evangelización y Director de la Oficina de Sostenimiento de la Iglesia, D. Luis Piñero, la revista “Nuestra Iglesia de Asidonia-Jerez”, testimonios y entrevistas, podemos profundizar más en la inconmensurable labor de la Iglesia Diocesana.
Este año la Iglesia Asidonense celebra esta jornada tan importante el domingo 12 de noviembre con el lema “Orgullosos de nuestra fe». Esta consigna nos recuerda, en primer lugar, la importancia de dar a conocer a los demás que seguimos a Cristo, ya que Él transforma nuestra vida. Y, en segundo lugar, la gran labor que realiza nuestra Iglesia, a la cual pertenecemos como familia diocesana, una Iglesia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás de la cual debemos sentirnos responsables de sostener.
Esta campaña nos sirve cada año para recordar que en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Por eso, una vez al año celebramos de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás. Durante todo el año, aunque lo recordamos de manera especial este día, se nos pide que nos sintamos parte del hogar al que pertenecemos. Asimismo, se nos pide activamente colaborar para ser una Iglesia más colaborativa, cercana y entregada a los demás, porque juntos llegamos más lejos. Una participación donde cada uno aporta su tiempo, sus cualidades, su oración o su donativo según sus posibilidades y circunstancias.
Otro de los asuntos importantes que no podemos olvidar es la puesta en marcha durante el pasado año de la Comisión para el Sostenimiento de la Iglesia, cuyo funcionamiento comenzó el pasado 24 de septiembre de 2022 tras entrar el vigor el decreto «Cor lesu», donde se muestra la nueva estructura de la curia diocesana. Esta realidad, dirigida por D. Luis Piñero, trabaja y profundiza en la sensibilización desde una perspectiva comunicativa, social y pastoral.
El primer dato a destacar es el destinado a la asistencia caritativa y pastoral con más de 3 millones de euros. En esta cifra situamos también a Cáritas Diocesana que ya presentó su memoria. Asimismo, esa entrega pastoral la podemos ver ejemplificada en los siguientes números: 3.211 bautizos, 3.410 primeras comuniones, 1.376 confirmaciones y 875 matrimonios. Aparte de la entrega pastoral, destaca la ayuda a la búsqueda de empleo: se han atendido a 481 personas, así como 59.629 atendidas en distintos centros para mitigar la pobreza. En este último punto, queremos destacar la dureza de esta realidad, ya que nos encontramos una situación económica complicada en nuestro país. Destacando además el aumento de los números debido a los distintos conflictos en Europa, siendo nuestra tierra, una casa de acogida para todos los que sufren.
Igualmente, otro de los gastos ordinarios a los que la Iglesia Asidonense dedica su presupuesto es a la conservación y funcionamiento de edificios. En este punto queremos destacar la rehabilitación de distintos bienes patrimoniales que la Iglesia local pone al servicio de todos, teniendo como ejemplo la nueva utilización del Monasterio de Madre Dios, el cual tras la marcha de las religiosas franciscanas se ha convertido en el Seminario Diocesano, corazón de la Diócesis por ser el centro de formación de los futuros sacerdotes. Recordar también la importancia de cada edificio diocesano, ya que, como el Papa Francisco repite, cada lugar está llamado a ser un hospital de campaña, donde son acogidos los heridos por la vida y los que buscan a Dios.
Importa también hacer especial hincapié en el sostenimiento del clero. Como todos, también los sacerdotes necesitan del sustento económico y humano, del tiempo y oración de los fieles, para que puedan seguir acompañando a todo aquel que lo necesita y lleven la Buena Noticia del Evangelio. Asimismo, en este punto queremos destacar la gran renovación realizada en la Casa Sacerdotal “San Bruno”, donde son acogidos los sacerdotes mayores, después de haber dado su vida por los fieles que les fueron encomendados.
Otro dato de interés son los incentivos fiscales a la hora de realizar los distintos donativos, los cuales son tan importantes y necesarios para el mantenimiento y servicio de la Iglesia hacia los demás. En este apartado nos gustaría destacar, en primer lugar, las deducciones a personas físicas: si, por ejemplo, una persona entrega 120 euros al año, es decir, una cuota mensual de 10 euros al mes, Hacienda le devolverá 90 euros y de esta forma ayudará a la Iglesia local en su labor con 2,5 euros al mes. Se deben mencionar también las personas jurídicas, las cuales deducen un 35% y, si ya lo han lo han hecho en los dos ejercicios anteriores a la misma entidad, tendrán un 40% de deducción.
Por último, mencionar que las dos fuentes principales de las que la Diócesis obtiene sus ingresos son la aportación de los fieles, en un 36,36%, y la asignación tributaria del Fondo Común Interdiocesano, en un 32,58%, siendo el presupuesto del pasado año 2022 de 8.524.849,96€. Así, la primera fuente de ingreso son las colectas y donativos realizados en los templos diocesanos, y la segunda es la asignación que la Conferencia Episcopal Española realiza a cada Diócesis siguiendo unos baremos para hacer una repartición igualitaria según las necesidades de cada una de ellas.