Nos adentramos en el Seminario Diocesano «San Juan de Ávila» para conocer la importancia de sostener el corazón de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Durante esta semana la Iglesia en España se prepara para vivir el «Día de la Iglesia Diocesana», que se celebra el 12 de noviembre. Desde que el pasado 26 de octubre la Conferencia Episcopal Española presentara la campaña, las distintas Diócesis ponen al servicio de sus fieles toda la información sobre su actividad. Esta iniciativa nos recuerda, que juntos todos somos responsables de sostener nuestra Iglesia con nuestro tiempo, oración y ayuda económica.
Con la finalidad de que el Pueblo de Dios que peregrina en Asidonia-Jerez ejemplifique hasta donde llega toda la entrega y ayuda que damos a nuestra Diócesis. Desde la Delegación Medios de Comunicación se han preparado distintos testimonios para conocer todo lo que podemos conseguir como familia diocesana entregando nuestro tiempo, cualidades y ayuda económica. El tercerp de los testimonios se trata de adentrarnos en el Seminario Diocesano «San Juann de Ávila», donde conocemos la importancia de sostener el corazón de la Diócesis. Es decir, donde se forman los futuros sacerdotes que serán los encargados de atender las distintas labores pastorales de Asidonia-Jerez.
El protagonista para poder conocer el Seminario Diocesano, es su rector, el sacerdote D. Antonio Luis Sánchez. Este presbítero nos cuenta lo sostenido que se siente en la Iglesia local, ya que los fieles son conscientes de la importancia que tiene el corazón de la Diócesis. Aunque también recuerda que es buena toda la ayuda que venga, ya que siempre es necesaria sea la que sea.
Por otro lado, destaca la importante labor realizada con la actual casa del Seminario Diocesano. Ya que, él mismo ha vivido la falta de tener una casa fija, y ya por fin se tiene y además manteniendo esa unción de oración que tiene el que era el antiguo convento de las Clarisas. Asimismo, también subraya que es un tesoro que ponemos en manos de los jerezanos para que también lo disfruten.
Por último, D. Antonio Luis Sánchez, nos menciona la importancia de seguir cuidando a nuestros 18 seminaristas para que con la oración y cualidades se conviertan en sacerdotes santos que cuiden del rebaño encomendado.