Monseñor Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez presidió la jornada que comenzó con una Eucaristía en la Basílica del Carmen Coronada y finalizó con la ponencia del sacerdote D. Ricardo Aldana.

Tras el inicio del curso pastoral de la Diócesis de Asidonia-Jerez, los distintos organismos diocesanos comienzan andar sus primeros pasos, como es el caso de los Institutos Teológicos.

La Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada, acogió el inicio de este caminar con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez.

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En la homilía, el prelado recordó lo que estamos viviendo en el templo de la Orden de los Carmelitas, donde hasta el mes de abril tendremos la oportunidad de recibir la gracia jubilar. Asimismo, destacó que la elección del lugar no es otro mensaje que el saber que el inicio de la formación no tiene sentido, si nuestro corazón no está preparado para recibir el amor del Señor. De esta forma junto con la Palabra de Dios podremos seguir sus pasos y crecer en la vida de fe. Sabiendo que tenemos que fijarnos en el Jubileo de la coronación de la Virgen del Carmen, y así llegar hasta el nuevo año donde nos uniremos con toda la Iglesia en el Jubileo al que nos llama el Santo Padre.

Por otro lado ha recordado a la santa que la Iglesia nos traía en la jornada de ayer, que es Santa Teresita del Niño Jesús. En ella podemos ver un camino de fe y perfección, sabiendo que somos pequeños y así recibiremos la grandeza del Señor.

“Solo se avanza en el estudio de la teología en la medida en que se reconoce la propia pequeñez”. Con estas palabras, Monseñor Rico Pavés ha querido destacar que sino no somos humildes no somos capaces de ver más allá de lo que captan los sentidos y así ensanchar nuestro corazón.

En otro orden de ideas, ha destacado varias ideas entre las que ha subrayado el Jubileo del año 2025, ya que si seguimos la voz del sucesor de Pedro dejándonos llevar por el sentir de la Iglesia, ensancharemos nuestro corazón. Igualmente, fijándonos en el Evangelio ha destacado la idea de saber que debemos seguir la voluntad del Señor y así mirar nuestra meta que es el cielo.

Cabe destacar, que en esta Eucaristía de vive un momento especial para los profesores de los Institutos Teológicos donde realizan la profesión de fe.

Por último, la jornada finalizó con la conferencia del sacerdote D. Ricardo Aldana titulada «La impronta mariana del quehacer teológico. Propuestas a partir de A. von Speyr y H.U. von Balthasar».

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