Monseñor Rico Pavés, como es tradicional, presidió la Eucaristía el 14 de agosto junto a la patrona de Trebujena, Nuestra Señora de Palomares, y el 15 de agosto junto a la patrona de Sanlúcar de Barrameda, Nuestra Señora de la Caridad.
Como ya anunciamos días antes, la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María es una importante fiesta en la Iglesia Asidonense, desde las vísperas hasta la celebración del día, las distintas localidades de la Diócesis viven intensamente este momento como oportunidad para profundizar en nuestra Madre, puerta para llegar hasta su Hijo.
EUCARISTÍA NUESTRA SEÑORA DE PALOMARES
Entre todo el territorio diocesano, Trebujena y Sanlúcar de Barrameda destacan por las celebraciones de sus patronas, comenzando por Trebujena con Nuestra Señora de Palomares, Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez presidió la Eucaristía junto a todo este municipio que se une para orar ante su Madre. Tras este día, llega el 15 de agosto donde Sanlúcar de Barrameda vive su día grande con Nuestra Señora de la Caridad donde el pastor de la Diócesis también estuvo presente.
EUCARISTÍA NUESTRA SEÑORA DE LA CARIDAD
En la homilía, Monseñor José Rico Pavés, recordó que las fiestas litúrgicas que la Iglesia nos propone son experiencias de fe, las cuales debemos captar mas allá de los sentidos, para así crecer en nuestra vida espiritual. Asimismo, ha destacado que estas fiestas son esperanza para saber que nuestra vida tiene una meta que es la vida eterna.
Por otro lado, mencionando el Evangelio, ha subrayado que la fe es seguridad de lo que no se ve, como dice el Papa Francisco, es tener la mirada de Jesús y de esta forma sobreponernos en los momentos dificultad. Siguiendo con la misma idea, ha mencionado que Cristo restaura todo con su amor y así mirando a María llegaremos a su Hijo y ser capaces de vivir con el corazón ensanchando gracias a la alegría del Señor que nos permite anticipar vivir ahora lo que tendremos en el cielo.
En otro orden de ideas, ha destacado que debemos hacer un análisis tras terminar esta festividad, para saber si hemos vivido bien interiormente este momento importante. Asimismo, fijándonos en las lecturas, destacamos varias ideas. En primer lugar, debemos tener claro que María es esperanza para nuestra vida, por ello acercándonos a ella viviremos con alegría ya que nos regala a su Hijo. En segundo lugar, la idea que debe quedarnos de forma clara es que Cristo es nuestro centro y por ello debe reinar en todo los ámbitos. Y por último, debemos saber que el camino para crecer en la fe es la humildad, por ello debemos fijarnos en María que es ejemplo de sencillez.
Por último, cabe destacar la ofrenda floral que realizó la parroquia de San Dionisio Areopagita, cuya comunidad junto a su párroco tras la Eucaristía se acercó hasta el monumento dedicado a la Asunción de la Virgen María situado en la plaza donde se encuentra el templo.