El departamento de la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal Española organiza este actividad en la que participa nuestra Diócesis junto a otras Diócesis de España.
Cada centro penitenciario ha elegido un Camino. Pero para todos la meta es la misma, llegar hasta el Apóstol Santiago. Más de un centenar de reclusos culminan juntos el sábado 5 de octubre, la tercera peregrinación que organiza el departamento de Pastoral Penitenciaria. Junto a ellos, otro centenar de funcionarios, capellanes y voluntarios de prisiones.
Misa del peregrino y comida en San Martín Pinario
A primeros de semana salieron de cada uno de los 13 centros penitenciarios que han participado en esta iniciativa. Han sido peregrinos por las distintas rutas jacobeas y este sábado han vivido una jornada conjunta. Han estado acompañados por el arzobispo de Santiago, Mons. Francisco José Prieto, y el presidente de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad humana, Mons. Fernando García Cadiñanos.
El Monte del Gozo ha sido el punto de encuentro a las 09.45 horas. Desde allí han partido hasta la catedral de Santiago, donde, a las 12.00 horas, Mons. Prieto ha presidido la misa del peregrino. Al finalizar la eucaristía, han recibido la Compostela. En la invocación, se ha pedido la intercesión del Apóstol para que la sociedad sea más sensible a la realidad penitenciaria, apostando por la inserción social. Precisamente la Pastoral Penitenciaria acompaña, en la cárcel y fuera de ella, en el camino de la libertad, apoyando para que puedan rehacer sus vidas.
Después se han desplazado hasta el seminario mayor San Martín Pinario donde han compartido la comida y las experiencias vividas con el testimonio de reclusos de cada cárcel.
TESTIMONIO SACERDOTE PACO MUÑOZ
Bajo una lluvia inclemente, esta mañana del sábado 5 de octubre ha llegado a la Catedral la peregrinación de la Pastoral Penitenciaria, 13 prisiones de todo el país, presos y presas, funcionarios, voluntariado y capellanes. Presidió la Eucaristía el Arzobispo de Santiago de Compostela D. Francisco José Prieto, y concelebró D. Fernando G. Cadiñanos Obispo de Mondoñedo-Ferrol, junto a un grupo numeroso de sacerdotes acompañantes. En la invocación se pidió la intercesión del Apóstol para que la sociedad sea más sensible a la realidad penitenciaria, apostando por la inserción social. Esta es la opción de la Iglesia, que lleva en su esencia el perdón, la posibilidad de conversión y redención. En este sentido la Pastoral Penitenciaria juega un importante papel en la cárcel y fuera de ella acompañando a las personas en el camino de la libertad, apoyando que puedan rehacer sus vidas.
A continuación de la Misa nos reunimos en San Martín Pinario y tuvimos un encuentro con el testimonio de un chico o chica de cada cárcel. Fue un momento muy emotivo: nos llevamos fraternidad, amistad, esfuerzo, momentos de silencio y reflexión sobre la propia vida, y también encuentro con Jesús el primer peregrino. Después de comer todos juntos emprendimos el regreso a casa «por otro camino», creo que un yo poco mejores y con las pilas cargadas de esperanza.