Desde el pasado mes de julio hasta este mes de agosto, los que si Dios quiere serán nuestros futuros sacerdotes han podido vivir una experiencia de llevar a Cristo a lugares donde todavía no lo conocen.
El 18 de julio, es una fecha marcada en el calendario del Seminario Diocesano «San Juan de Ávila» durante este año 2024. Este día, algunos seminaristas junto al rector del Seminario, D. Antonio Luis, partían hasta tierras latinoamericanas, en concreto hasta Perú. Hasta este lugar llegaban con una misión, la cual tenemos todos los cristianos, que es transmitir la alegría del Evangelio.
Un mes les llevaría a vivir grandes y fructíferos momentos donde Cristo les ha acompañado durante todo el camino. Un camino donde daban a conocer la noticia más bonita y maravillosa conocida en el mundo. Esta no es otra, de que Cristo se entregó por todos nosotros, y de esta forma nos abre la puerta de la salvación, sabiendo que nuestra meta es el cielo, aunque aquí podemos vivir un anticipo de su amor con por ejemplo los Sacramentos.
Esta aventura comenzó con los seminaristas y el rector del Seminario, D. Antonio Luis, para así unirse a mitad de este viaje los nuevos Delegados Diocesanos de Misiones de Asidonia-Jerez, el matrimonio formado por Domingo Fernández Tubio y Rocío del Pilar García Álvarez.