Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, presidió esta Eucaristía que contó con una presencia especial como es la Hermandad de la Lanzada de Jerez.

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En la jornada del viernes, la Santa Iglesia Catedral acogió la Eucaristía con motivo de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. Presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, esta Santa Misa contó con una especial presencia, como es la Hermandad de la Lanzada que realizaba un traslado hasta el primer templo de la Diócesis, para volver el sábado a su sede con motivo de su 75 aniversario de creación.

En la homilía, el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez recordó que en esta Solemnidad se nos pide poner en ejercicio la fe, es decir ir más allá de lo que captan los sentidos, pero para ello debemos saber que Dios nos dio a su hijo que se entregó por nosotros para así poder salvarnos con su amor y llegar a la meta del cielo. Asimismo, ha destacado que además del amor llega la misericordia de Cristo, que cura nuestras heridas y así una vez en Él poder llevarlo a todos los lugares del mundo expresando la grandeza que es tener al Señor en nuestra vida.

Por otro lado, ha mencionado la importancia de ser traspasados con el amor de Dios, haciendo que nuestra vida cambie y así nos demos cuenta de nuestros errores para salvarnos. Igualmente, en este corazón de Cristo, encontramos nuestros anhelos, para así ser capaces de dar sentido a nuestra vida con esa felicidad plena que solo Él puede darnos bebiendo de la fuente del corazón traspasado del Redentor.

En otro orden de ideas, ha subrayado la falta de belleza que tenemos en nuestro mundo, y solo desde el corazón de Cristo seremos capaces de inundar de amor toda la humanidad. Asimismo, ha mencionado la importancia de la comunión y la misión a la que estamos llamados, que no es otra que llevar a Cristo a todos los lugares donde no lo conocen.

Por último, ha finalizado la homilía, como es tradición, acordándose de nuestra madre, María, ejemplo de la voluntad del Señor y puerta para llegar hasta su Hijo.