Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, presidió la Eucaristía con motivo de esta celebración que coincide con la festividad de la Virgen de Fátima.

En la jornada de ayer, la Iglesia celebraba la Pascua del Enfermo. Esta actividad de la Pastoral de la Salud, que coincide con la festividad de la Virgen de Fátima, se celebró en Asidonia-Jerez con una Eucaristía en el Santuario del Hospital de la Orden de San Juan de Dios. Este Santa Misa estuvo presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, quien estuvo acompañado por Hermanos de la Orden, usuarios del propio Hospital que cuenta con una residencia geriátrica y personal sanitario.

En la homilía, el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez, ha recordado la importancia de tener una fe despierta, ya que así seremos capaces de sentir la presencia de Cristo porque captaremos más allá de los sentidos. Asimismo, destaca que ver como Cristo lo haría es mantener viva nuestra fe porque seremos capaces de ver al Señor en momentos como la enfermedad.

Por otro lado, para esta fe es necesario el alimento que nos acerque a Cristo, en este caso es la Palabra que es luz y guía para nuestros pasos. Igualmente, otro de los puntos importantes es ser dóciles al Espíritu Santo, es decir, seguir la voluntad de Dios que nos da una misión a cada uno de nosotros según los dones dados.

En otro orden de ideas, el prelado ha destacado que el Señor es consuelo para los enfermos, ya que siguiendo su camino y llenos de su amor seremos capaces de ser sostenido en momentos de debilidad, desánimo pero también de alegría y fiesta.

Por último, destacar que en esta Santa Misa el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez impartió a los residentes del geriátrico la Unción de enfermos. Este momento es especial y emotivo no sólo para los propios residentes sino también los familiares que les acompañan.

EUCARISTÍA 25 AÑOS CONSAGRACIÓN DE LA HERMANA DE LA ORDEN DEL ESPÍRITU SANTO AMBROSÍA KALUNDE

Tras la celebración de la Pascua del Enfermo, Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez se trasladó hasta la localidad diocesana del Puerto de Santa María. En este municipio presidió la Eucaristía por los 25 años de la consagración de la Hermana Ambrosía Kalunde de la Orden del Espíritu Santo. Este encuentro de alegría se le suma el de hace pocos días como fue la apertura del Año Jubilar por el 825 aniversario de la aprobación de la orden por el Papa Inocencio III.