AQUÍ PUEDEN VER VÍDEO SOBRE LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR EL CUIDADO DE LA CREACIÓN Y AUDIENCIA GENERAL DE HOY 2 DE SEPTIEMBRE ⬇️⬇️

El Santo Padre hace hincapié en la solidaridad y unión de todos los hermanos, subrayando la utilización y cuidado de los bienes y la casa común que nos regala Dios.

La Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación junto a la Audiencia de hoy 2 de septiembre en el Patio San Dámaso juntos fieles que se han querido acercar a escuchar las palabras del Santo Padre, han sido las dos actividades protagonistas estos dos últimos días, en los que la solidaridad y el cuidado de los bienes y la casa común que nos ha regalado Dios han sido el resumen del mensaje del Papa Francisco.

Tras la vuelta de la Audiencia General del Papa Francisco al Patio de San Dámaso, este ha destacado la belleza del encuentro cara a cara junto a todos los fieles, después de estas palabras se leyó la lectura de los Hechos de los Apóstoles 2,1-4:

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar.  De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse. 

Tomando de referencia esta lectura el Papa Francisco continuo su catequesis subrayando la palabra solidaridad. Haciendo referencia a la importancia de esta palabra para salir de la crisis en la que el mundo esta inmerso por la pandemia que estamos sufriendo, ya que si no existe esta unión entre todo los hermanos surge el egoísmo, la injusticias y desigualdades.

Asimismo, teniendo muy presente esta lectura leída, Francisco ha recordado el pasaje bíblico de la Torre de Babel (cfr Gen 11, 1-9) que “describe lo que sucede cuando tratamos de llegar al cielo – nuestra meta – ignorando el vínculo con la humanidad, con la creación y con el Creador” y poniéndolo en contraste con la experiencia de Pentecostés: “Es allí donde Dios se hace presente con la fuerza de su Espíritu Santo, que inspira la fe de la comunidad unida en la diversidad y la solidaridad, y la impulsa a sanar las estructuras y los procesos sociales enfermos de injusticia y opresión”.

Por último, concluyo la catequesis subrayando de nuevo la solidaridad, ya que «es, por tanto, el único camino posible hacia un mundo post-pandemia, y el remedio para curar las enfermedades interpersonales y sociales que afligen a nuestro mundo actual”.