Ante la situación de emergencia sanitaria y social, producida por el Covid-19, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez pone en marcha la iniciativa “Estoy Contigo”, un servicio de atención telefónica a personas en situación de soledad. La entidad cuenta con un equipo de voluntariado joven para potenciar el intercambio intergeneracional.  

Desde que se decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo, Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez ha recibido numerosas peticiones de ayuda y ha dado respuesta, en la medida de lo posible, a esta cobertura de necesidades básicas, ante la urgencia de la situación.

Sin embargo, el acompañamiento y la escucha forman parte de la esencia de la entidad, más allá de la respuesta inmediata a necesidades básicas, y por ello, se ha puesto en marcha la iniciativa “Estoy Contigo”, un servicio de atención telefónica a personas en situación de soledad.  Y es que desde Cáritas Diocesana se ha detectado en estas semanas de confinamiento que hay numerosas personas solas, tanto mayores como personas dependientes o con diversidad funcional, que en estas circunstancias se han quedado atrapadas en sus domicilios por ser colectivo de riesgo, con el añadido de no contar con redes familiares de apoyo.

Ante esta realidad, se ha puesto en marcha esta iniciativa de acompañamiento y escucha que tiene sus orígenes en la parroquia de San Benito, y para la que se cuenta con un amplio equipo de voluntariado, mayoritariamente joven, especialmente de la Delegación Diocesana del Movimiento Scout Católico de Jerez. Y es que, este proyecto también contempla la importancia del intercambio intergeneracional, como un medio para el desarrollo y aprovechamiento del potencial de todas las personas y una oportunidad para que puedan aprender unas de otras, al tiempo que se fomentan valores como la participación y la solidaridad.

Jesus Mula, pertenecientes a los Scouts es voluntario en esta iniciativa quien nos cuenta que esta experiencia le ha enriquecido en su fe, ya que aprendido de la persona con la que habla que aunque llegue la tormenta siempre su refugio es Cristo. Asimismo se dio cuenta de lo agradecido que debemos de estar cada uno de nosotros por todo lo que Dios nos regala.