La Pastoral de la Salud de Asidonia-Jerez junto a las demás diócesis pertenecientes a la zona sur de España participan en este comunicado sobre la entrada en vigor el próximo 25 de junio de la ley de la eutanasia.

Las pastorales de salud de las distintas diócesis viven de cerca el final de la vida de las personas, por ello ante la entrada en vigor el próximo 25 de junio de la ley de la eutanasia han sacado el siguiente comunicado:

El próximo 25 de junio entrará en vigor la Ley Orgánica 3/2021 que permite en nuestro país la práctica de la Eutanasia. Desde la Pastoral de la Salud de Andalucía sabemos que existen multitud de argumentos contrarios a la legalización de una acción que persigue acabar con la vida de una persona. Como Iglesia, la respuesta siempre ha sido acompañar y llevar la Buena Noticia de Jesús de Nazaret a la persona sufriente. De ahí, que ante la situación que se presenta en la atención de la persona al final de la vida en el ámbito de la salud, la Iglesiaapueste claramente por los Cuidados Paliativos.

Con los Cuidados Paliativos se pretende una atención integral abordando las necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales. Se busca por tanto una atención plena como persona humana que es. El cuidado yacompañamiento de la persona, así como sus familiares

y seres queridos, es su fundamento, sin tener cabida otros objetivos en esta ciencia de la salud, que evitar el sufrimiento evitable y dar sentido a aquel que no se puede evitar.

Además, es importante clarificar que acciones que pretenden aliviar el sufrimiento, sin interferir en el discurrir natural de la evolución de la enfermedad como la sedación paliativa, la adecuación de medidas diagnósticas y terapéuticas, diversos tratamientos para el dolor o la no aplicación de tratamientos desproporcionados…no son en ninguna medida equiparables a la eutanasia, que tiene como fin último acabar con la vida de la persona.

En la Pastoral de la Salud sabemos de la dificultad de acompañar el sufrimiento y el final de vida, pero siemprehemos intentado y así seguiremos haciendo, estar junto a la persona y sus familiares, teniendo a Cristo como modelo de acompañamiento y como sentido de toda existencia.