Ante la actual crisis social y económica producida por el coronavirus, se ha constituido un nuevo equipo de voluntariado en Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez, compuesto por profesionales del derecho, abogados y graduados sociales en ejercicio, con el objetivo de dar respuesta a las necesidades de la entidad en cuanto a orientación e información en este ámbito. 

Cáritas Diocesana de Asidonia-Jerez continúa reinventándose para hacer frente a la actual crisis social y económica producida por el Covid-19. En esta ocasión, se ha constituido un nuevo equipo de voluntariado, compuesto por profesionales del derecho, abogados y graduados sociales en ejercicio, que pretende dar respuesta a las necesidades que tenga la entidad en este ámbito. Algunos de ellos ya venían desarrollando su labor dentro de Cáritas Diocesana o vinculados a alguna Cáritas Parroquial, y otros se suman en estos momentos a esta iniciativa. 

El equipo de profesionales prestará servicios de orientación y atención a las necesidades de formación, en su ámbito de conocimiento, para los agentes de las Cáritas Parroquiales, interparroquiales, servicios de Cáritas Diocesana, así como de la plantilla de técnicos que realizan su labor en la entidad.  De este modo, este equipo ofrecerá una orientación eficaz y formación sobre cuestiones relevantes a los agentes que trabajan en contacto directo con las personas en situación de exclusión, no así a los usuarios finales, a los que no va destinado este servicio. 

De hecho, actualmente ya existe un convenio de colaboración entre Cáritas Diocesana y el Ilustre Colegio de Abogados de Jerez, siempre sensible a las necesidades de las personas más débiles, o a la propia labor intensa y desinteresada de los abogados que prestan servicios en el turno de oficio. 

De este modo, la primera actividad que tiene planteada este nuevo equipo, al servicio de Cáritas Diocesana, es la organización de unas jornadas para explicar, a los agentes de Cáritas que lo necesiten, los pormenores del nuevo ingreso mínimo vital, a fin de que puedan trasladar estos conocimientos a sus realidades parroquiales.